viernes, 15 de enero de 2016

Rima IV, Gustavo Adolfo Bécquer

No digáis que agotado su tesoro
de asuntos falta, enmudeció la lira.
Podrá no haber poetas; pero siempre
habrá poesía.
Mientras las ondas de la luz al beso
palpiten encendidas:
mientras el sol las desgarradas nubes
de fuego y oro vista;
mientras el aire en su regazo lleve
perfumes y armonías;
mientras haya en el mundo primavera,
¡habrá poesía!
Mientras a ciencia la ciencia a descubrir no alcance
las fuentes de la vida
y en el mar o en el cielo haya un abismo
que al cálculo resista;
mientras la humanidad, siempre avanzando,
no sepa a do camina;
mientras haya un misterio para el hombre
¡habrá poesía!
Mientras se sienta que se ríe el alma,
sin que los labios rían;
mientras se llore sin que el llanto acuda
a nublar la pupila;
mientras el corazón y la cabeza
batallando prosigan;
mientras haya esperanzas y recuerdos,
¡habrá poesía!
Mientras haya unos ojos que reflejen
los ojos que los miran;
mientras responda el labio suspirando
al labio que suspira;
mientras sentirse puedan en un beso
dos almas confundidas;
mientras exista una mujer hermosa,
¡habrá poesía!

1 comentario:

  1. GUSTAVO ADOLFO BÉCQUER
    Gustavo Adolfo Bécquer nació el 17 de febrero de 1836 y falleció el 22 de diciembre de 1870.
    Las obras más importantes de Bécquer son: Las Rimas, Historia de los templos de España, Cartas literarias a una mujer, Cartas desde mi celda, Libro de los gorriones y Obras completas.
    Bécquer escribía poemas románticos como el siguiente
    AMOR ETERNO
    Podrá nublarse el sol eternamente;
    Podrá secarse en un instante el mar;
    Podrá romperse el eje de la tierra
    Como un débil cristal.
    ¡todo sucederá! Podrá la muerte
    Cubrirme con su fúnebre crespón;
    Pero jamás en mí podrá apagarse
    La llama de tu amor.

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